Diego Chermac

Acerca de Diego Chermac

Consejero Político del Centro de Estudios Equidad Ξ Fundador Federación de Estudiantes Secundarios (FES)

[Diego Chermac] Doble estándar en Venezuela

Leer en: Diario Financiero | Claramente no se puede comparar a totalidad a la dictadura chilena con la venezolana cuando se toma como factor la violencia directa que ejerce el gobierno sobre opositores. Aunque la Guardia Nacional Bolivariana haga un horrible uso de la fuerza, no es del calibre de varias dictaduras que han estado presentes en la historia latinoamericana. Esto porque el poder de las redes sociales lo hace imposible. Al igual que en Cuba, el ser visible no permite que fuerzas gubernamentales desaparezcan a opositores como en el siglo pasado. En esto, las redes sociales son una herramienta para defender libertades y evitar, al menos, la muerte de quien se exprese en contra del gobierno. Pero no esperemos a que haya una Caravana de la Muerte en Venezuela para reconocer que es una dictadura. Agradezcamos que la oposición puede todavía expresarse, lo que podría cambiar con las constantes intenciones de regular las redes sociales en el país. No esperemos a que la golpeada libertad de expresión en Venezuela se extinga para salir a defenderla. En fin, le pido a varios personeros de izquierda que acuse de doble estándar a quienes hacen apologías de la dictadura chilena. Al resto déjennos defender libertades en Venezuela.  

[Diego Chermac] Solidaridad y libertad

Leer en LA TERCERA | Me siento apenado por las críticas hechas a la filántropa Lucy Avilés y, en general, a los particulares involucrados en la entrega de ayuda necesitada por los incendios. Sigue existiendo la idea de que los emprendedores y particulares no pueden ser solidarios al ser parte de un sistema competitivo y egoísta de mercado. Sé también que no es el momento para aprovecharse de catástrofes para hacer defensa de una ideología, pero esto va más allá. La mayoría ha olvidado que para ser solidario se debe ser libres. No se puede ejercer la generosidad si estás siendo amenazado o violentado por una fuerza mayor, sea ésta el Estado o un colectivo furioso. La persona puede genuinamente renunciar a su propiedad solamente cuando se le respeta. Además, querer entregar roles infinitos al Estado es irresponsable cuando se han destapado atrocidades en Sename y otros servicios. El libre mercado es el único que permite la asociación libre y voluntaria de personas en pos de la comunidad. Ejemplos hay en todos lados, desde la junta de vecinos hasta las ONGs que hoy están apoyando a las autoridades ante la catástrofe que enfrenta nuestro país. Mi crítica no se trata de despojar al Estado de todo rol, sino que hacer ver que la verdadera solidaridad se ve cuando las comunidades están conformadas de personas libres que usan su habilidad y propiedad para ayudar al resto. Como dijo Felipe Cubillos: “Miles de voluntades pensando libremente cómo resolver sus problemas son más creativas que la más genial de las autoridades”. Fomentemos la solidaridad en libertad.  

Diego Chermac: Educación prusiana

La petición por un mayor control estatal de la educación privada ha sido aceptada por casi todos los colores políticos. Una demanda originada en el movimiento estudiantil que pedía una educación pública, gratuita y de calidad. Un mayor Estado de Bienestar para todos los chilenos y chilenas. Pero ignoran la esencia de su petición: el control de los políticos de nuestra educación. La escuela como institución moderna nace en Prusia para evitar la insurrección debido a la expansión de los ideales ilustrados. La élite gobernante crea la escuela pública y gratuita para la población. A pesar de esto, mantenía una fuerte división de clases y tenía una notoria inspiración en la educación espartana, reflejada en su admiración por el orden, la obediencia y disciplina, que llevarían a un pueblo dócil convertirse en uno preparado para la guerra y obedecer a la autoridad. Una “fábrica de soldados”, útil incluso para la oligarquía industrial. Su carácter público, gratuito y obligatorio sirvieron para los propósitos del Despotismo Ilustrado y, por lo mismo, fue difundido por todos los continentes, llegando a Chile en las últimas dos décadas del siglo XIX, a manos de Valentín Letelier, figura importante del incipiente Partido Radical. Entonces se solía plantear que el Estado debía moldear a cada persona, y moldearla de tal manera que simplemente no pueda querer otra cosa distinta a la que el Estado desee que quiera. La implementación se complementó con investigaciones sobre el control de la conducta, las que requerían una serie de pasos para la “producción” de un estudiante ejemplar. Implicaba la separación en cursos o fases educativas con la elección de contenidos por un experto externo que ni siquiera era profesor. Un proceso de producción fordista con un constante ciclo repetitivo

[Diego Chermac] ¿Instituto nacional mixto? Que decida su comunidad.

Ha resurgido estos últimos días el debate de si el Instituto Nacional debe ser mixto o no, debido a la carta enviada por Mariana Ascencio que señala que es injusto que éste sea solamente de varones. Una petición extraña considerando la reciente pérdida de excelencia que sufrió el Instituto y las mejoras que han tenido los liceos para mujeres en pruebas estandarizadas. No creo en una educación que segregue entre varones y damas. La interacción entre nosotros, los estudiantes secundarios, debe ir más allá de clases sociales e ignorar a la mitad de la población en un proceso fundamental no ayuda. Pero, la libertad de proyectos educativos es la que prima aquí. La comunidad escolar, entiéndase como todos los involucrados en el proceso propio del recinto, debe ser la que escoja, no una autoridad política que se da el poder para elegir las normas de una institución histórica en nuestro país. El cambio en el Instituto Nacional debe venir desde sus bases, sus estudiantes, apoderados, profesores y directivos. Tal como debiese ser libre para elegir su malla curricular, forma de seleccionar y normas de convivencia. Si la comunidad cree que es válido un cambio así, que considero positivo, debe tener toda la libertad para implementarla. El argumento de que hay temas más importantes que tratar es ignorar una realidad enorme. PUBLICADO EN: El Demócrata / La Segunda / La Tercera