francisco costa

Participación Estudiantil: El dilema de las Federaciones

EL MERCURIO DE VALPARAÍSO | La noticia sorprendió al mundo político. En las recientes elecciones de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh) votaron 8.019 alumnos de un universo de 31.080. El 25,8%. Para que los comicios fueran válidos debía sufragar el 40% del padron (12.433 personas), por lo cual el proceso deberá repetirse en un plazo de seis meses. Organizaciones estudiantiles de la Región de Valparaíso no son ajenas a esta tendencia. En la Universidad de Valparaíso, el padrón conformado por los estudiantes de las unidades académicas radicadas en la zona es de poco más de 12 mil personas. En la segunda vuelta para elegir mesa directiva 2019 votaron 2.960. Lo mismo ocurre en la caca central de la Universidad Federico Santa María lo hicieron 1.1461 de un padrón de alrededor de 6.600. Y, finalmente, en la Universidad de Playa Ancha el año pasado no se renovó la mesa debido a la extensa toma por las demandas del movimiento feminista. Francisco Costa, director ejecutivo de Equidad Chile, sostiene que "si bien hace alguno años la participación fue mucho mayor desde los movimientos del Frente Amplio, con el tiempo han ido evidenciando ideas retrógradas, añorando tiempos pasados vinculados al gobierno de Salvador Allende y defendiendo una visión de sociedad ligada al de Nicolás Maduro, lo que claramente derrumbó la motivación inicial de muchos estudiantes." A eso agrega "una grave falta de garantías mínimas para que las federaciones de estudiantes sean realmente democráticas y representativas, como libertad de asociación, voto secreto, quórums mínimos, mecanismos de transparencia, órganos independientes calificadores de elecciones, entre otras". Sostiene además que la baja representatividad "repercute directamente en las demandas que éstas levantan, privilegiando los intereses de los

Francisco Costa asume como nuevo Director Ejecutivo de Equidad Chile

El nombre de Francisco Costa contó con la aprobación unánime para asumir desde mayo de 2019 como nuevo Director Ejecutivo de Equidad Chile, reemplazando de esta forma en sus funciones a Alexandro Cea, quien había ocupado este cargo en la organización desde su fundación. Francisco Costa Yáñez es Licenciado en Ciencias Jurídicas de la Pontifica Universidad Católica de Valparaíso y trabaja actualmente en la Facultad de Derecho de dicha universidad. Durante su época estudiantil participó activamente en política universitaria, siendo fundador y coordinador nacional del Movimiento Sociedad, además de desempeñarse como Consejero de Facultad. Consultado al respecto, Francisco Costa comentó que "Equidad Chile comenzará a enfocar su trabajo académico en apoyar movimientos políticos universitarios en tiempos no electorales a lo largo de todo Chile, con el objetivo de fortalecer los valores democráticos, de libertad de expresión y participación activa de los estudiantes en sus organizaciones representativas". Alexandro Cea, presidente del Directorio de Equidad Chile, comentó que "hoy comienza una nueva etapa para la fundación, en la que no puede haber mejor nombre que el de Francisco para llevar adelante la formación de una nueva generación de estudiantes promotores de la libertad y la solidaridad como principios básicos de una democracia liberal, junto con una sociedad civil cada vez más empoderada frente al asistencialismo del Estado".

[Francisco Costa] CONFECH: No nos representan

LEER EN El Demócrata - Diario Concepción |  Asombro causó entre miles de estudiantes el comunicado emitido por la Confech el domingo pasado respaldando las votaciones de la Asamblea Nacional Constituyente impulsada por el régimen de Maduro en Venezuela. Esto no es grave solo por apoyar de manera ingenua un proceso con rasgos de autogolpe que ha sido condenado de manera transversal por la comunidad internacional, sino que también lo es por haberse realizado sin que haya sido discutido ni votado en ninguna universidad. No sorprende que el respaldo chileno al régimen autoritario de Maduro venga de una organización que de representatividad, transparencia y democracia conoce poco. Lo que sí sorprende es que sigamos permitiendo que se nos arrebate nuestra voz y que se vulnere el derecho que debería tener cada estudiante para decidir si afiliarse o no a la Confech. Algunos colectivos emergentes buscamos hacer un cambio desde dentro, pero mientras tanto ¿seguiremos obligando a nuestros compañeros a representarse por ésta?  

La irrupción del liberal Movimiento Sociedad

Leer en Mercurio Valparaíso Pag. 1 - Pag. 2 - Pag. 3 | El Movimiento Sociedad tomó forma desde ciertos espacios que fueron quedando vacíos en las propias manifestaciones estudiantiles a nivel nacional. Estas grietas fueron siendo ocupadas por un colectivo que se autodefine "liberal amplio, independiente de los partidos políticos, basado en la libertad como principio político y en la solidaridad como principio moral". Bajo estos principios hace poco más de un año se formó este referente que, en conjunto con la nueva Federación de Estudiantes Secundarios (FES), se alineó como frente político estudiantil basándose en una nueva corriente de pensamiento dentro del liberalismo desarrollada por el Centro de Estudios Equidad Ξ denominada Liberalismo Asociativo o "Societarismo". Equidad Ξ, que también tiene sus orígenes en las movilizaciones estudiantiles del 2011 y hace pocos días se constituyó como Fundación, está integrado por estudiantes de la Pontifica Universidad Católica de Valparaíso que promueven la asociatividad ciudadana y la descentralización social como vías para que la sociedad pueda relevar al Estado en la gestión de las funciones públicas. Si bien hoy ponen su foco en organizaciones estudiantiles, pretenden avanzar en los sucesivo a organizaciones sindicales y de la dirigencia social. EXPANSIÓN "Se trata de un liberalismo humanista capaz de entender que no sólo intereses económicos mueven al ser humano, ni sólo intercambios mercantiles explican a la sociedad. Se trata de superar el homo económicus del liberalismo clásico con una nueva concepción del mismo como homo socialis. Desde esta visión proponemos la descentralización social del Estado como una forma de quitarle poder a las élites políticas y devolver esos recursos al ciudadano común mediante el empoderamiento de sus organizaciones sociales" precisa Francisco Costa, fundador y coordinador nacional del Movimiento Sociedad. También es alumno de Derecho y consejero

[Francisco Costa] Libertad de asociación estudiantil

Hace aproximadamente un año y medio el Centro de Estudios Equidad realizó un informe que dio a conocer la vulneración a la libertad de asociación que se da en las federaciones de estudiantes. Este derecho, reconocido por más de 100 años como Hzuna prolongación de las libertades de pensamiento, expresión y reunión, está consagrado en la Declaración Universal de Derechos Humanos tanto en su versión positiva (“toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas”) como en la negativa (“nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación”). Ambas son libertades protegidas por nuestra legislación, pero su faz negativa es vulnerada de manera sistemática por las organizaciones estudiantiles. Cuando esto se discutió por primera vez en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso los movimientos que hoy dominan a la Confech se opusieron tajantemente a reconocer ese derecho. Pero, desde entonces, gracias a la determinación de muchos, al menos tres federaciones de distintas ciudades han reformado sus estatutos para actuar acorde con la normativa nacional e internacional. La última fue la FEUTSM, que reformó su estatuto con un 83% de aprobación. ¿Vendrán desafiliaciones masivas? Nadie lo sabe, pero si una institución sufre este fenómeno es porque tiene problemas de representatividad desde antes. Sí podemos estar seguros que desde hoy esas federaciones asumen un nuevo deber: representar la voluntad de sus afiliados, velar por la responsabilidad, probidad y transparencia en su actuar, y lograr -sin obligar- que los estudiantes se sientan comprometidos a crear poder estudiantil.   Leer en LA TERCERA

[Francisco Costa] Fin al CRUCh

Hace unos días un experto en educación del Banco Mundial se refirió a la necesidad de terminar con el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas, un resabio histórico de carácter monopólico que no justifica su existencia como organismo creado y privilegiado arbitrariamente por el Estado a través de la legislación. No hay argumento plausible para que esta organización subsista. Cada vez son más las instituciones “no tradicionales” que se destacan en docencia, extensión e investigación por sobre otras “tradicionales” que no sobresalen por su calidad ni por su rol público. El Cruch debería ser derogado por dos grandes razones: no resulta admisible en una democracia la existencia de un cartel universitario integrado y presidido por la propia autoridad educacional encargada de definir las políticas que afectarán a todas las otras instituciones excluidas y más importante aún, no se justifica la existencia de un cúmulo de instituciones privilegiadas cuando el foco de toda política pública deben ser las personas, dándole a ellas la posibilidad de escoger donde estudiar en atención a sus intereses, valores y proyectos de vida. Terminemos con el Cruch, concentrémonos en las personas.   Publicado en: El Mostrador / El Demócrata

[Francisco Costa] La gratuidad más cara

Visto ya que la pretensión de “gratuidad universal” del Gobierno es regresiva e impracticable, ha comenzado a escucharse la idea de un impuesto al graduado aplicable a los jóvenes que hayan finalizado sus estudios con asistencia estatal, iniciativa que ha sido reiteradamente rechazada por países que ya la han discutido (como el caso de Inglaterra u Holanda). La idea vulnera elementos de justicia que no pueden ignorarse: un egresado de altos ingresos pagará un impuesto que otra persona con los mismos ingresos pero que no pasó por la universidad no pagará; pagará el estudiante que estudie en Chile y no lo hará quien pueda costear sus estudios en el extranjero; pagarán más las personas que decidan estudiar las carreras de mayor complejidad, segregando aún más el desarrollo de capital humano avanzado a los sectores más acomodados. Y lo más preocupante de la lógica de este impuesto es que nos somete a un círculo de completa dependencia estatal, colocando al estado por sobre toda decisión relacionada con la educación superior.Esta política, en vez de propender a la emancipación y autodeterminación de las familias, las condena al eterno asistencialismo estatal y a una completa dependencia de los políticos de turno. Esta es la “gratuidad” que pide ciegamente la dirigencia de la CONFECH, la gratuidad que nos saldrá más cara.   LEER EN: La Tercera | El Demócrata | Mercurio Valparaíso | Austral de los Rios