En Chile luego de la muerte de más de mil niños a cargo del Sename en los últimos años, pasó al fin a ser un tema de interés nacional. Con todo, poco se ha hecho hasta el momento y el futuro de nuestros niños no puede esperar. El panorama no es muy alentador, de 76 programas de residencias de licitación, solo 18 fueron adjudicados, por lo que de 2.196 niños solo 496 serán beneficiados.
Esto se debe, en parte, a que el Estado aumentó las exigencias en los nuevos programas, lo que es positivo, aunque esto implicaría una mayor inversión en infancia, pero la subvención entregada a los organismos colaboradores es solo el 20-25% del costo total. Si a esto sumamos el incumplimiento del Sename en los pagos de recursos, el escenario es aún peor.
Si tuviésemos una política seria en el eje de infancia, respetando la máxima de la focalización del gasto público en quienes más lo necesitan, y no un servicio que exige, pero poco aporta para cumplir con sus exigencias, otro gallo cantaría.
Leer en: Diario Atacama – Mercurio Calama – Mercurio Valparaíso – Estrella Valparaíso – Diario Concepción – Austral Temuco – El Llanquihue – Estrella Chiloé
Investigador Asociado del Centro de Estudios Equidad Ξ