Señor director:

Que alegría nos dio que se pusiera fin a aquellas disposiciones que impedian la participación con derecho a voto a funcionarios y alumnos en el gobierno de las instituciones de educación superior, normas que claramente atentaban contra la libertad de asociación y autonomía que garantiza nuestra Constitución.

Lamentablemente, ahora la Presidenta nos sorprende anunciando que la gratuidad se extenderá también a instituciones privadas, siempre y cuando lleven a cabo el gobierno universitario, una nueva imposición.

Independiente de la postura que se tenga respecto a la mejor forma de estructurar el gobierno universitario la discusión debe darse en el seno de cada institución en ejercicio de su autonomía.

No corresponde al Estado decidir como se organiza cada institución, sea ello como hizo la dictadura con normas que prohibian la participación de estudiantes y funcionarios, o indirectamente como pretende la Nueva Mayoría, sometiendo el financiamiento a que esta siga la estructura organizacional que el Estado considera mejor.

 

Juan Pablo Caneo
Director de Formación
Centro de Estudios Equidad Ξ

 

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La Segunda